En cada Misa hay personas que se encargan de la preparación de la celebración: los que van a leer, llevar las ofrendas, los que guían.
Tanto en las Misas del fin de semana como en las Misas de fin de mes, buscamos que todos podamos participar, que no seamos siempre los mismos, para que sean muchos los que puedan prestar este servicio a Dios y a los hermanos.
Es lindo ver cómo el Catecismo de la Iglesia nos dice que todos somos responsables de la preparación de la liturgia: (1144) “Así, en la celebración de los sacramentos, toda la asamblea es “liturgo”, cada cual según su función, pero en “la unidad del Espíritu” que actúa en todos. “En las celebraciones litúrgicas, cada cual, ministro o fiel, al desempeñar su oficio, hará todo y sólo aquello que le corresponde según la naturaleza de la acción y las normas litúrgicas”.
Si sabés cantar o tocás algún instrumento ofrecete, así podemos enriquecer las celebraciones de los domingos o de los últimos días de mes.